La máxima expresión de calidad
FACTORES FÍSICOS, La Resistencia

Los momentos de máxima adrenalina en el ciclismo son reservados para una de las situaciones quizás menos valorados en el ciclismo profesional europeo, pero que, en el territorio argentino supo forjar a lo largo de su historia ases en este maravilloso arte.

Se dice que el Sprint suele estar reservado a aquellos que nacen con el don, cuya genética constituida por su composición de fibras musculares les dan ese plus para alcanzar velocidades máximas superiores al común del pelotón. En esta primera parte abordaremos el tema intentando compartir algunos consejos y trucos básicos para su desarrollo y mejora, y tratando de “desconvencer” a aquellos que creen no poder sprintar, para que con entrenamiento y perseverancia logren ganar territorio en esta vertiginosa área del ciclismo.

La situación de sprint en carrera, está representada por la capacidad de desarrollo de mayor velocidad en los metros finales. Esta tarea, queda generalmente reservada a los Sprinter o velocista del equipo. Que, en una llegada masiva, y luego de un sacrificado trabajo de equipo, llega su momento tan esperado, para el cual utilizo todas sus artimañas de economización con temple y sangre fría.

Si bien dijimos que el Sprinter, por su cualidad, alcanza velocidades mayores al promedio de los integrantes del pelotón, debemos recalcar que, para que esto suceda, el sprinter debe llegar a su momento de la forma más integra posible, para poder manifestar su máxima expresión de potencia. Para esto, nos situaremos en el extremo opuesto; “El fondo”, los entrenamientos de base, o fondo, en donde el ciclista genera su base aeróbica y predominan los grandes volúmenes, que permitirán que el ciclista defina una carrera o etapa, con el menor desgaste posible.

Como dijimos, el ciclista especialista en sprint, suele manejar muy bien el arte de la “economización” en el pelotón, absteniéndose de todo esfuerzo innecesario, y aguardando con temple y astucia su momento del día.

El hecho de no realizar gastos, neutralizando o participando en fugas, atacando o realizando otros tipos de esfuerzo corresponde a lo estratégico de la forma en que se plantea su carrera. Pero ante el desgaste del pasar de los kilómetros y el tiempo sobre la bici, ningún ciclista puede escapar. Es por eso, que un sprinter, no debe prescindir de los entrenamientos largos.

Nadie puede manifestar eficientemente su sprint si no llega integro al momento de ejecutarlo. Para esto, recomiendo siempre tener incorporada y superada en un 30 a 40% la distancia y/o tiempo del objetivo a afrontar. Es decir, si estamos preparando una etapa de 100 kilómetros, mi cuerpo debería estar adaptado a 130/140 kmts sin sufrir un desgaste propio del paso de los kilómetros o las horas sobre la bici.

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